El ser humano tiene una alta capacidad de adaptación y supervivencia, podemos aprovechar esta ventaja para llevar de la mejor manera esta etapa que nos toca vivir. Como tenemos tiempo permitámonos seguir nuestro propio ritmo.
En estos momentos de inevitable retiro temporal donde todos tenemos que aprender nuevos modos de enfrentarnos al mundo, queremos estar cerca de vosotras.

Esta situación sobrevenida sin poder salir de casa nos puede llegar a generar respuestas de estrés (miedo, ansiedad, depresión, ira…), estados que pueden desregularnos y hacernos perder la paciencia. Por eso es muy importante dotarnos de altas dosis de serenidad, calma, flexibilidad y empatía.
Los adultos somos la base emocional de nuestros/as hijos/as y espejo donde se miran, si nosotros estamos bien, ellos podrán estar mejor. Somos su fuente de seguridad y protección.
En estos momentos, aumentan en nuestros hijos/as las necesidades de afecto y seguridad, les podemos ayudar mucho a su regulación emocional si con entereza les decimos que todo saldrá bien y les damos un plus de cariño y comprensión.
Tenemos que cuidarnos para poderles cuidar. Por ello, hemos de proteger tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Entendemos que cada familia es única y tendrá que encontrar cuál es su propio método para cuidarse, y en esa tarea os podemos acompañar.
¿Qué nos puede ayudar?
Cuidados en nosotros/as mismos/as (madres, padres, cuidadores)
- Valorar nuestra aportación al cuidado de la sociedad, de nuestros familiares y propio, al quedarnos en casa y seguir las recomendaciones de prevención del Covid-19 estamos haciendo mucho.
- Evitar la sobreexposición a noticias negativas y seleccionar la información que consideremos fiable, estableciendo unos tiempos para dedicarnos a ello. Preguntándonos ¿la información que recibo me agobia más, o por el contrario me tranquiliza?
- Escuchar la música que nos provoca alegría, ayuda a la regulación emocional.
- Dejarnos llevar…y bailar.
- Incorporar como hábito técnicas de respiración, relajación, de mindfulness.
Cuidados en familia
- Mantener contacto a distancia (sirviéndose de la tecnología: videollamadas, grupos de whatsapp, juegos virtuales, redes sociales) con la familia, los amigos y personas significativas.
- Respetar los espacios y tiempos individuales de cada miembro de la familia.
- Acordar un tiempo para compartir en familia donde todos colaboremos y formemos un EQUIPO.
- Respetar los espacios y tiempos individuales de cada miembro de la familia.
Cuidados en casa
- Planificar con flexibilidad los horarios y hábitos, buscando el equilibrio entre mantener las costumbres ya establecidas que se puedan, y adaptarlas a la situación de confinamiento. Esto ayudará a la sensación de control y seguridad.

A algunas familias les sirve utilizar la respiración como fuente de calma y bienestar, para ello es importante que nos dediquemos un momento de tranquilidad para aprender a contactar con nosotros mismos a través de la respiración lenta y profunda.
Esto se puede también realizar en familia, es otra forma de relación que mejora la convivencia. Al principio con los niños el tiempo es más corto y se puede ir incrementando poco a poco.
Esperamos que estas orientaciones os resulten útiles.
Elisa Ruano, Julia Molinuevo y Cristina Senra
Unidad de Orientación y Apoyo Sociofamiliar de Atención Temprana